En esta fría noche... siento los huesos crujir y mis manos congeladas balbucean palabras que quizá nadie logre escuchar, palabras solitarias, embriagadas de estupidez...       una voz muda con sentimientos contenidos.

     Debo decir que no sé cómo llegue, simplemente no sé por qué. Quizá esta falta de dulzura, quizá... la amargura que nació dentro. Voy acompañándome por mi conciencia, esta maldita conciencia que no se rinde y manipula mis sentidos… una lucha constante donde nadie se rinde, y la verdad es que de tanto maltrato todo está rasgado…

     Nadie pregunta. Nadie responde. Nadie quiere saber un carajo de nada! Y yo simplemente trato de ahogarlo todo. ¿Porqué?... no lo sé… no lo sé… ¡NO LO SÉ!